La accesibilidad en el Mac: Solución de Acceso
Joe Clark joeclark@joeclark.org
La semana anterior hablé sobre las necesidades de las personas con discapacidades visuales, auditivas o motrices, a la hora de usar un Mac. En pocas palabras, la accesibilidad del Macintosh está en declive y puede empeorar con el sistema Mac OS X, antes de mejorar. Entre tanto, a la mayoría de las personas con discapacidades les conviene más un ordenador basado en Windows. (Véase "La accesibilidad en el Mac: Problemas en el Paraíso" en TidBITS-568.)
Buenas noticias
En primer lugar, todas las ventajas habituales que el Mac tiene sobre Windows - interfaz de usuario integrada y coherente; sencilla conexión a redes; simplicidad para instalar y desinstalar aplicaciones y mejoras de sistema; y elegancia visual - siguen siendo muy válidas para muchos usuarios discapacitados. Por añadidura, hay algunos puntos que sobresalen en el Macintosh, como la salida de voz integrada (y el reconocimiento de voz, aunque sea limitado).
Si necesitas que un compañero de trabajo, empleado, amigo o pariente discapacitado utilice un Mac, normalmente podrás hacerlo. Las opciones son más limitadas que con Windows, pero para casi todas las discapacidades hay al menos una solución para reducir o eliminar las barreras de acceso.
Tanto si se buscan productos para Mac como para Windows, lo primero es consultar la clásica revista y página Web "Closing the Gap", que ofrece una amplia guía de recursos.
Discapacidad motriz
Si necesitas ayuda para mecanografiar o utilizar el ratón (por ejemplo, como consecuencia de una lesión por esfuerzo repetitivo o de una esclerosis múltiple), puedes usar el software de accesibilidad propio de Apple, que tal vez debas instalar activando una opción en un CD-ROM de sistema Mac OS. También se pueden descargar los archivos directamente desde Apple.
Sticky Keys y Mouse Keys son las utilidades más prácticas del paquete. Con Sticky Keys se pueden pulsar las teclas modificadoras y de letras o números en secuencia, en vez de simultáneamente: Comando, a continuación Mayúsculas, y luego Q, por ejemplo. Sin embargo, y esto resulta exasperante, Sticky Keys se autodesactiva cuando el usuario consigue pulsar simultáneamente un modificador y otra tecla (Comando-Z, por ejemplo, que normalmente están muy juntas), con lo cual hace a uno más discapacitado de lo que realmente es. Mouse Keys permite mover el ratón mediante el teclado numérico. (Hay una utilidad similar, Mouse Keys for PowerBooks, para ordenadores sin teclado numérico.) Sin embargo, esas utilidades de Apple siempre han sido mínimas y no han mejorado significativamente en 5 años.
Los productos de otros fabricantes pueden ser una mejor opción. SwitchClick de Tash Inc, que se vende a 100 US$, es un cilindro grande y achatado que sustituye al ratón. Se puede utilizar con el programa Mousemover (275 US$) para controlar funciones del ratón como hacer clic, pulsar y mantener, o simplemente mover el ratón en una dirección determinada.
RJ Cooper propone SmartClick, por 100 US$, un programa que sustituye al ratón utilizando una técnica llamada "selección diferida" (dwell selection): dejando unos instantes el puntero del ratón sobre un objeto, aparecen los menús de pantalla de SmartClick, cuyas opciones equivalen a clic, doble clic, clic y arrastrar u otra una acción similar del ratón. Para que el sistema funcione hace falta un ratón, un trackball, un sustituto del ratón como el SwitchClick de Tash o, mejor, un HeadMouse de Origin Systems (1890 US$ con cable USB).
Con HeadMouse, el usuario se coloca un pequeño punto autoadhesivo plateado en la frente. El equipo HeadMouse, que se coloca encima del monitor o la CPU, envía dos rayos infrarrojos y triangula la posición del adhesivo. Los movimientos del HeadMouse sustituyen a los del ratón normal. Uniendo HeadMouse y SmartClick, incluso un tetrapléjico puede manipular el puntero de un ratón moviendo la cabeza, y ejecutar todas las acciones normales del ratón.
En cuanto al uso del teclado, la persona que sufra una discapacidad motriz moderada puede utilizar un teclado personalizado como Discover:Kenx , de Don Johnston, Inc., que cuesta 780 US$. Es una combinación de teclado y ratón. Si se necesita un teclado muy grande, Don Johnston propone Discover:Board por 500 US$.
También se puede usar un teclado en pantalla - conceptualmente cercano al programa Teclado de Apple, junto con un equipo adaptativo, como OnScreen (100 US$) de RJ Cooper.
Discapacidad auditiva
Los requerimientos de accesibilidad de sordos y discapacitados auditivos son bastante modestos, teniendo en cuenta que, pese a estar en la era de Napster, los ordenadores son aparatos silenciosos que se comunican visualmente. De hecho, los ordenadores tal y como los conocemos hoy, proporcionan ya una suerte de accesibilidad para la comunicación, ya que ni el correo electrónico ni la mensajería instantánea necesitan el oído en absoluto.
http://www.wired.com/news/print/0,1294,33736,00.html
En algunos casos, el audio es importante. Entonces, los avisos del Mac pueden convertirse en parpadeos de la barra de menús, simplemente bajando a cero el volumen de los sonidos de alerta en el Panel de Control Sonido.
Las distintas formas de multimedia continúan siendo una barrera insalvable, y puesto que los contenidos multimedia están ganando terreno en Internet, esperaremos a un artículo posterior para explorar los problemas y soluciones.
Discapacidad visual
De las discapacidades que afectan al uso de ordenadores, la visual es la más importante. Como hemos comprobado con aparatos tan variados como los organizadores Palm y ordenadores de mano, frigoríficos conectados a Internet, etc., usar un ordenador en el mundo real consiste básicamente en mirar una pantalla. Y si no se puede ver la pantalla ¿cómo utilizar el ordenador?
Si tienes una discapacidad visual relativamente leve, puede que lo único que necesites sea una ampliación de la pantalla. La utilidad gratuita de Apple, CloseView, proporciona una ampliación simple, pero se obtiene lo que se paga. Es mejor optar por InLarge de Alva Access Group, el único amplificador de pantalla digno de mención para el Mac, que vale 295 US$. Dispone de 16 niveles de ampliación, tres ajustes para controlar el movimiento de la porción ampliada de la pantalla, capacidad de mostrar sólo el área que se amplia, y otras opciones.
Muchos discapacitados visuales encuentran insoportable el texto negro sobre fondo blanco brillante. Muy pocas aplicaciones --los navegadores Web, WordPerfect, Eudora-- permiten seleccionar los colores de texto y fondo, y el prácticamente ubicuo Microsoft Word limita sus opciones a negro sobre blanco o blanco sobre azul. La utilidad Window Monkey permite asignar colores y patrones de fondo a las ventanas del Finder.
Si tu ceguera es tan grande que realmente no puedes ver el monitor, necesitas algo llamado lector de pantalla - un programa que lee en voz alta el texto que aparece en la pantalla, así como el de los menús, iconos, etc. Desafortunadamente, sólo hay un lector de pantalla para Macintosh, el Outspoken 9 de Alva Access Group, al precio de 700US$.
La tecnología de lectura de pantalla está avanzada y es competitiva en Windows, y los tres programas de renombre en ese entorno - Jaws, Windows-Eyes e IBM Home Page Reader - son capaces de interpretar páginas web (de forma más o menos precisa) y también interpretar los trucos y funciones de los programas típicos.
En contraste, un programa algo desfasado, como OutSpoken para Macintosh, no interpreta HTML. De acuerdo con Lou Grosso, de Alva Access Group, OutSpoken 9 "se limita a leer de izquierda a derecha el texto que hay en pantalla. El acceso a la Web y a documentos HTML mejorará enormemente con OutSpoken X, previsto para finales de 2001." Más aún, Alva Access Group recomienda vivamente no utilizar OutSpoken con programas de Microsoft. Por supuesto, hay otras alternativas a los productos de Microsoft, pero usarlas limita la posibilidad de trabajar con documentos en entornos de colaboración. En el mundo real, lamentablemente cualquiera que necesite un lector de pantalla está mejor servido si utiliza Windows, y casi todos los ciegos han decidido en consonancia.
OutSpoken sigue siendo el único lector de pantalla con posibilidades comparables a las que se ofrecen en Windows, pero RJ Cooper propone KeyRead por 95 US$, una especie de mini lector de pantalla para niños. Además, una antigua utilidad de Apple de la época de los Macs AV se puede obtener todavía en Internet, en formato samizdat. HearIt permite seleccionar prácticamente cualquier texto en casi cualquier aplicación y escucharlo usando la síntesis de voz del Macintosh.
En la plataforma Mac, las personas discapacitadas tienen relativamente pocas opciones en materia de tecnología adaptativa. Hay más barreras de las que deberían existir. No obstante, los entusiastas de la plataforma que sufren alguna discapacidad no están del todo abandonados. Hay esperanza de que Apple reconocerá la importancia estratégica (y cada vez más, la importancia legal) de apoyar activamente la accesibilidad en todas sus formas, mejorando el propio software y hardware y animando a que los desarrolladores salven la distancia tecnológica entre Mac OS y Windows.
Joe Clark es un conocido periodista de Toronto (Canadá) que lleva dos décadas investigando, escribiendo y trabajando en el campo de la accesibilidad. No dejes de explorar los numerosos recursos relacionados con la accesibilidad que contiene.sitio en la Web
Este articulo ha sido publicado originalmente en el número 569 de TidBITS
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